Utilizamos láminas de acetato de Mazzucchelli 1849 y Laes, dos de los fabricantes italianos más prestigiosos del mundo. Su acetato de celulosa, elaborado a partir de algodón y pulpa de madera, destaca por su brillo natural, flexibilidad y una larga duración y estabilidad.
También trabajamos con Laes, otro productor europeo de primer nivel, lo que nos ayuda a mantener una calidad constante y ampliar nuestra paleta de colores.

Desde Italia, las láminas de acetato viajan a nuestros talleres en Barcelona, Italia y Hong Kong, donde los diseños cobran vida y se ensamblan. Barcelona es nuestro núcleo creativo: definimos cada detalle, probamos combinaciones, supervisamos los acabados y damos forma al look que nos define.
En Hong Kong, trabajamos con técnicos especializados que dominan el ensamblaje de alta precisión. Instalan componentes como nuestras bisagras de 5 cilindros, mucho más duraderas que las estándar. Estas bisagras aportan resistencia, estabilidad y fiabilidad a largo plazo.

Este material no solo mejora la calidad visual, sino que también es más resistente a los impactos que el vidrio normal y es mucho más cómodo gracias a su peso ligero.
Todos nuestros lentes vienen con un revestimiento antirreflejo para reducir el deslumbramiento, y nuestros lentes graduados incluyen un filtro de luz azul, perfecto para quienes pasan largas horas frente a las pantallas.

Nuestras gafas cuentan con núcleos (las estructuras metálicas internas que refuerzan las patillas) con un grabado personalizado. El grabado en las patillas también es único: está cortado de una lámina de metal, incrustado con precisión en el acetato y sellado con una capa de resina epoxi que lo protege y le da un acabado liso, brillante y permanente.